Como bien pone en la puerta este es un local “atendido por los dueños”. La carta tiene platos de picoteo para compartir que él mismo define como “platos de España en desuso”. Antón ha querido representar a varias comunidades con algunos de sus platos típicos. Sin ser muy exhaustivos, entre las raciones encontramos: guarrillas de Albacete, bacalao a la Vizcaína, butifarra y patatas con dos mojos. Entre semana tienen plato del día, que siempre viene acompañado por dos guarniciones distintas. Puedes disfrutar de una buena tortilla de bacalao, salmorejo de remolacha y anchoas marinadas con hielo pilé, que él solía comer mucho en Zaragoza – segunda ciudad de España donde más anchoas se consume -.
Le preguntamos a Antón si el subtítulo de “taberna romántica” era algo más allá de un simple guiño al Museo del Romanticismo que está al lado del bar. Sin ganas de dar clases de nada a nadie, él ha rendido homenaje a los románticos o, como él los llama, malditos. En el comedor del fondo hay retratos de sus “malditos” favoritos, casi todos grandes comedores y bebedores. En este salón los martes hay un club de lectura organizado por el escritor Jesús Ferrero. También ha habido alguna clase de composición con Javier Álvarez y el salón es un sitio donde celebrar reuniones y cumpleaños.
Antón ha mezclado varias ideas que tenía, su manera de concebir los restaurantes como dueño y como cliente y nos lo ha ofrecido. Casa Antón es un sitio sencillo donde poder pasar una buena noche picando platos que no solemos ver en los bares de la zona.
C/San Mateo 19, Madrid
Horario: mar- dom: 13:00 a 00:00
Texto: Eztizen Morán
Fotografías: Diego Etxeberria